El Marbella cae en casa en un partido en el que faltó prácticamente todo. Cabe destacar que como se suele decir en el fútbol, ayer no habíamos ganado la liga y hoy no hemos descendido. La AD Ceuta le da la bienvenida a los blanquillos a esta categoría, tan impredecible como bonita.

Imagen de Juan Zamora, Marbella FC
Las sensaciones pueden ejercer de protagonistas y en demasiadas ocasiones su sentencia se vuelve irreversible. El Marbella comenzó dubitativo, al poco tiempo de empezar el encuentro Jony Álamo sacó bajo los palos una acción que él mismo había provocado con un fallo en salida de balón. A raíz de ahí, comenzaron dos partidos: el del Ceuta dominando la posesión, aunque sin generar mucho peligro, y el del árbitro realizando la peor gestión posible de las faltas y las tarjetas. Si bien es cierto que Olguín podría haber sido expulsado, el Ceuta también fue merecedor de una segunda tarjeta amarilla, ya cerca del final del encuentro también existe un posible penalti sobre Tahiru que no fue señalado.
Volviendo al encuentro, la primera parte pasó sin pena ni gloria, hasta que en el minuto 40 Bernardo remató una falta ejecutada de maravilla por Soto y a punto estuvo de cambiar el guion de la película. Una película que para Fran Beltrán se convertió en una de terror.
La primera decisión que tomó el míster al descanso fue sentar a Olguín, para evitar una más que probable expulsión, e introducir en el campo al debutante Marcos Peña, a partir de ahí Acosta pasaría a formar parte del trío de centrales. El Marbella continuó sin entrar en el partido, fruto de ello fue la primera acción de la segunda parte, en la que un centro terminó en una triple ocasión y en el gol de la victoria del Ceuta. Dani Martín despeja hasta en dos ocasiones dejando el balón en bandeja para que Cristian Rodríguez pusiera el 0 a 1 en el marcador.
Con medio partido aún por delante, los de Beltrán fueron incapaces de ocasionar peligro. Un disparo a puerta de Du fue lo único que el conjunto blanquillo pudo generar. Los cambios no funcionaron, Pablo Muñoz desaparecido, Tahiru precipitado… Aitor si que mostró algo más de intención y tuvo un par de jugadas en banda derecha, aunque tampoco llegaron a buen puerto. El técnico del Ceuta, José Juan Romero, se llevó la partida.
Un Marbella descafeinado que pierde su primer partido en casa, dejando además malas sensaciones. Unas sensaciones que hubieran sido silenciadas si Guille Vallejo, el portero del Ceuta, no se hubiera vestido de héroe para salvar un nuevo cabezazo de Bernardo en el último minuto.
Bienvenidos a 1ª RFEF, próxima parada: Algeciras.
コメント